Con la llegada de las estaciones de primavera y verano llega también una amplia variedad de frutas, y junto con ellas, el interés de los productores agrícolas por medir la calidad de sus productos, siendo los refractómetros uno de los productos más demandados en esta época. Ahora bien, ¿Qué es un refractómetro?, ¿Cómo funciona?, ¿Qué cuidados debemos tener al utilizarlo? Estas son algunas de las interrogantes que abordamos y respondemos en el presente artículo.
¿Qué es refractómetro?
Lo podemos definir como un instrumento óptico de precisión que, como su nombre lo indica, trabaja sobre el principio de refracción de la luz, es decir que nos permite medir el índice de refracción de una sustancia, gracias a lo cual nos permite verificar su grado de pureza y fundamentalmente analizar el porcentaje de sólidos disueltos en esa solución. A mayor cantidad de partículas sólidas disueltas (azúcar, sales u otras sustancia), mayor será la refracción que estas proyecten. Dado que las diferentes sustancias poseen diferentes capacidades de refracción, debemos aplicar diferentes tablas de conversión, lo que en la práctica equivale a utilizar diferentes refractómetros. Por ejemplo, la escala más utilizada para medir azúcar en una sustancia, es la escala Brix, por lo que un refractómetro para medir azúcar vendrá ya con esa escala incorporada, lo que nos facilita la medición. Así también existen refractómetros para medir diferentes soluciones y elementos, como sal, agua o lubricantes, cada uno de los cuales aplica su propia escala, pero todos funcionan bajo el mismo principio.
¿Cuándo se inventó el refractómetro?
Los refractómetros existen desde principios del siglo XX gracias a la inventiva de Ernst Abbe, científico alemán/austriaco. Los refractómetro tipo “Abbe”, de diseño sencillo, funcionales y fiables, todavía son de amplio uso en laboratorios. Existen dos tipos de refractómetros en función de la detección del índice de refracción; sistemas transparentes y sistemas de reflexión. Los refractómetros portátiles y el refractómetro Abbe usan los sistemas transparentes, mientras que los refractómetros digitales usan los sistemas de reflexión.
¿Cuáles son las partes de un refractómetro óptico?
La estructura de un refractómetro es bastante sencilla, está compuesto por las siguientes partes:
– Prisma: Es donde se colocan las muestras: bebidas, azúcar, miel, agua salada, alcohol, mermeladas, uvas, etc. El prisma posee una lámina que permite cubrir las sustancias que aquí se depositan.
– Tornillo de Ajuste: Permite el ajuste del dispositivo.
– Tubo de Espejo: Refleja la luz hacia arriba a través del refractómetro.
– Ocular: Lente de enfoque por donde se observa la escala.
– Reticulado: Ubicada el interior, indica la escala de medición y varía según su aplicación y características
¿Cómo se utiliza el refractómetro?
Para un adecuado uso podemos seguir los siguientes pasos:
– Colocar 1 o 2 gotas de la muestra que vamos a medir sobre el prisma
– Cerrar suavemente la lámina transparente que permite la entrada de luz
– Esperar que la muestra se extienda sobre la superficie del prisma.
– Observar a través del lente ocular, la lectura de la escala es el horizonte donde se observa una diferencia de color
– Limpiar y secar suavemente la muestra del prisma con un papel tissue y agua.
¿Cómo se ajusta un refractómetro?
Para obtener mediciones fiables, es conveniente ajustar periódicamente nuestro refractómetro, tarea que podemos hacer nosotros mismos siguiendo los siguientes pasos:
– Asegúrese que el refractómetro este totalmente limpio
– Coloque agua destila sobre el prisma; suficiente para cubrir el prisma completamente
– Cierre el cubre objetos y gire el tornillo de ajuste de manera que el limite claro / oscuro (horizonte), se alinea con la línea de cero. Una vez esté alineado, su refractómetro estará ajustado.
– Finalmente limpie el agua destila con una pañuelo para lentes o paño suave
Cabe destacar que mientas más seguido utilice el refractómetro, mayor debe ser la frecuencia de ajuste.
¿Cuál es el mantenimiento que debemos darle a un refractómetro?
El mantenimiento de estos instrumentos es simple pero fundamental ya que nos permitirá prolongar la vida útil del refractómetro como asegurar también su correcto funcionamiento:
– Mantenga limpias tanto la tapa como el prisma, partículas de polvo u otras materias pueden afectar negativamente la exactitud en la medición
– Evite las ralladuras sobre el prisma, ya que éstas también pueden tener una influencia negativa en la medición al desenfocar o distorsionar la reflexión.
– Para limpiar utilice sólo un paño húmedo, evite limpiadores abrasivos y nunca limpie bajo el agua ya que ésta podría penetrar en el aparato. Seque perfectamente el instrumento luego de su limpieza.
– Evite golpes o caídas que podrían dañar el sistema óptico.
– Guarde el aparato en un lugar libre de polvo y humedad.
En Veto disponemos de una amplia oferta de refractómetros con modelos que se ajustan a cada necesidad. Te invitamos a conocerlos.