Fin del verano y a prepararse para las heladas

Las heladas son uno de los fenómenos climatológicos más temidos en la actividad agrícola  debido a las cuantiosas pérdidas que pueden ocasionar, razón que mueve a muchos productores a prepararse con bastante antelación para los meses más fríos. En este  artículo abordamos el concepto de helada en la agricultura, revisamos los tipos de heladas más frecuentes y enumeramos algunas soluciones para enfrentar mejor el fenómeno.

¿Qué debemos entender por Helada en agricultura?

Desde el punto de vista meteorológico, una helada se produce cuando la temperatura del aire (medida a un metro y medio del suelo) es igual o inferior a 0 °C. Sin embargo, desde un enfoque agrícola, hablamos de “helada” cuando la temperatura del aire desciende hasta un punto tal en que se provocan daños o la muerte de tejidos vegetales, y que no necesariamente es de 0 ºC, ya que para algunos cultivos este daño se puede producir mucho antes de alcanzar esa temperatura. Por esta razón, para el sector agrícola el término tiene directa relación con los tipos de cultivo y los puntos críticos de tolerancia de estos a las bajas temperaturas, a lo que debemos sumar el estado fenológico, la intensidad de la helada, tiempo de exposición y ubicación geográfica entre otros.

¿En qué momento se produce la helada?

En estricto rigor, la helada se produce cuando la temperatura del punto de rocío (temperatura donde el aire se enfría hasta alcanzar una humedad relativa del 100%), es inferior a la temperatura del aire cuando este valor se encuentra bajo los 0 °C, es decir, el frio intenso llega antes que la humedad se alcance a condensar sobre los cultivos, dejando a estos expuestos sin las gotas de agua que los protegen.

¿Cuántos tipos de heladas hay?

Existen básicamente dos tipos de heladas:

Heladas por radiación: se generan cuando se produce inversión de temperatura por movimiento de masas de aire, cielo despejado con poco viento y temperaturas sobre los 0 °C durante el día.

Heladas por Advección: se originan cuando existe presencia de fuertes vientos, cuando no se produce inversión de temperatura por masas de aire y la temperatura puede ser inferior a 0 °C durante el día.

El daño que producirán las heladas sobre las plantaciones varía según los distintos tipos de cultivo, la edad, la ubicación en el terreno (planos o en pendientes) y el tiempo de exposición a la helada. De la misma forma  se pueden adoptar diferentes mecanismos de control (Pasivo o Activo). Un método de control pasivo es por ejemplo el drenaje y bloqueo del aire frio,  mientras que un método de control activo es por ejemplo contrarrestar el efecto del frio con el riego por aspersión de agua, al congelarse, genera un efecto “iglú”, manteniendo de esta forma una temperatura constante y aceptable que evita el daño al tejido vegetal.

¿Qué acciones podemos tomar para evitar los daños?

Adoptar oportunamente elementos que nos permitan anticiparnos a las heladas es lo que en definitiva puede permitirnos salvar nuestros cultivos, por ello el pronóstico de heladas es un tema fundamental en el proceso de la producción agrícola. Respecto de este tema nuestra empresa entrega una serie de soluciones y accesorios aplicables al pronóstico de heladas, revisemos algunas de ellas:

Estaciones meteorológicas para uso general y la línea de estaciones meteorológicas profesionales WatchDog, enfocadas a la agricultura. Estas permiten la elaboración de un acertado pronóstico de las condiciones climáticas a partir de una serie de variables leídas y registradas por el equipo, dependiendo de los módulos y accesorios que se adquieran. Utilizan un software que permite configurar una serie de elementos tales como los tiempos de muestreo. Además, pueden comunicar los datos de lectura en forma inalámbrica.

Alertas de heladas por celular, equipo que se deja en el terreno donde están los cultivos para monitorear la temperatura ambiental. Una vez que la temperatura alcanza un nivel crítico preestablecido por el usuario, envía mensajes de texto o de voz al celular advirtiendo de la posibilidad de una helada. La tecnología incorporada en este equipo permite entregar mensajes hasta cuatro números e insistir en la entrega de los llamadas hasta que estas sean contestadas.

Termostatos ambientales, se trata de instrumentos que miden permanentemente la temperatura ambiental en un rango que puede ir por ejemplo entre los -10 a 40 ºC  dentro del cual el usuario puede definir una temperatura considerada como crítica. Cuando las mediciones que realiza el termostato alcanza esta temperatura, el sistema acciona una serie de mecanismos que nos alertan del descenso de la temperatura, entre ellos alarmas sonoras o visuales.

Alarma sonora, consiste en una sirena conectada a un termostato que al alcanzar el nivel crítico preestablecido acciona este dispositivo emitiendo  una alarma audible a gran distancia que advierte del descenso de la temperatura.

Alarma luminosa de heladas, es un dispositivo que emite destellos visibles desde 3 Km. Cambiando de color y frecuencia del destello para indicar diferentes rangos de temperatura.

Psicrómetro ambiental, permite el pronóstico de heladas conforme a una correlación entre humedad y temperatura, los elementos centrales que nos permiten anticipar estos eventos.

Existen ciertamente sistemas más complejos que permiten un pronóstico con varias horas de anticipación, pero que se traducen en desarrollos de ingeniería con un costo que pudiera ser bastante mayor a las soluciones aquí mencionadas. Nuestra empresa ofrece todas las soluciones antes mencionadas y que invitamos a que las revise en nuestra página web con la suficiente antelación…

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