La Cadena Postcosecha de Arándanos: Una Carrera Contrarreloj 

Los arándanos son frutos delicados y altamente perecederos que requieren un manejo cuidadoso después de la cosecha para mantener su calidad y valor nutricional. La cadena postcosecha de estos frutos es una verdadera carrera contrarreloj, donde cada minuto cuenta para preservar las características que los hacen tan apreciados por los consumidores. 

Aspectos clave en la cadena postcosecha 

  • Rapidez en el enfriamiento: Inmediatamente después de la cosecha, es crucial reducir la temperatura de los arándanos para disminuir su tasa de respiración y retrasar la maduración. 
  • Control de la humedad: Mantener una humedad relativa adecuada (90-95%) es esencial para prevenir la deshidratación sin promover el crecimiento de mohos. 
  • Manejo cuidadoso: Los arándanos son susceptibles a daños físicos, por lo que se debe minimizar la manipulación y los golpes durante todo el proceso. 
  • Cadena de frío ininterrumpida: Es fundamental mantener temperaturas bajas constantes (idealmente entre 0 °C y 2 °C) durante el almacenamiento y transporte. 
  • Atmósfera controlada: En algunos casos, se utiliza una atmósfera modificada con niveles reducidos de oxígeno y elevados de dióxido de carbono para prolongar la vida útil. 

Puntos críticos 

  • Tiempo entre cosecha y enfriamiento: Cuanto más rápido se enfríen los arándanos después de la cosecha, mejor se preservará su calidad. 
  • Fluctuaciones de temperatura: Los cambios bruscos de temperatura pueden causar condensación y promover el crecimiento de hongos. 
  • Daños mecánicos: Cualquier golpe o presión excesiva puede causar magulladuras que aceleran el deterioro. 
  • Contaminación cruzada: Es crucial prevenir la propagación de patógenos entre frutos dañados y sanos. 
  • Maduración excesiva: Los arándanos demasiado maduros son más susceptibles al deterioro y tienen una vida útil más corta. 

Instrumentos de medición para el control de calidad 

  • Termómetros e higrómetros: Para monitorear constantemente la temperatura y humedad en todas las etapas. 
  • Registradores de temperatura y humedad: Permiten conocer la trazabilidad de la temperatura y humedad de exposición de la fruta, principalmente en su almacenamiento.
  • Refractómetros: Miden el contenido de azúcares solubles (°Brix) como indicador de madurez y calidad. 
  • Medidores de firmeza: Evalúan la textura de los frutos, un parámetro importante de calidad. 
  • Analizadores de gases: Monitorean los niveles de O2 y CO2 en el almacenamiento con atmósfera controlada. 
  • Colorímetros: Miden el color de los arándanos, otro indicador clave de madurez y calidad. 
  • Balanzas de precisión: Para controlar la pérdida de peso por deshidratación. 
  • Cámaras térmicas: Detectan puntos calientes en pallets o contenedores que podrían indicar problemas en la cadena de frío. 

La gestión eficaz de la cadena postcosecha de arándanos requiere una combinación de tecnología, conocimientos especializados y atención meticulosa a los detalles. Cada etapa, desde el campo hasta el consumidor final, presenta desafíos únicos que deben ser abordados para garantizar que estos delicados frutos lleguen en óptimas condiciones a su destino. La inversión en infraestructura, capacitación del personal y sistemas de control de calidad es fundamental para el éxito en esta carrera contra el tiempo. 

Fuentes:

  • Defilippi, B. (2013). ASPECTOS CLAVES DURANTE POSCOSECHA PARA PARA LA OBTENCIÓN DE UN ARÁNDANO DE CALIDAD. Chile.
  • (26 de noviembre de 2020). ¿Qué es lo esencial para una adecuada postcosecha del arándano?. Redagrícola. Equipo Redagrícola Recuperado de https://redagricola.com/que-es-lo-esencial-para-una-adecuada-postcosecha-del-arandano/
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