Tensiómetros, tips para su instalación, interpretación de sus mediciones y mantenimiento

El tensiómetro tradicional, desde su aparición en la década de los años 40, ha revolucionado el mundo de la agricultura al entregar una medición precisa de los niveles de humedad del suelo. Si bien existe consenso sobre su aporte, persisten algunas dudas respecto de algunos detalles importantes que pueden interferir en el proceso, sobre todo en la instalación, en la interpretación de las mediciones y cómo debemos mantenerlos. En este artículo te entregamos algunos tips precisamente sobre estos aspectos.

Tips sobre la instalación 

La exactitud con que el tensiómetro señala cuándo y cuánto regar se debe a que logra imitar la mecánica de absorción de las raíces, por tanto es clave que al momento de la instalación del tensiómetro tengamos en consideración este aspecto. 

Cantidad y ubicación de los tensiómetros 

Conforme a lo anterior, resulta vital que antes de instalar el tensiómetro Ud. conozca que tan profundo pueden llegar las raíces de  su cultivo y que tan extenso puede ser el perímetro que abarcan alrededor del mismo, lo que conocemos como “perímetro radicular”. Las mediciones que haga, para que resulten del todo exactas, necesitan por tanto representar no solo un punto de ese perímetro, sino al menos dos o tres ubicados de tal forma que nos permita medir en toda el área abarcada por las raíces. La figura siguiente es ilustrativa de esto:

Por otra parte si en el terreno cultivado existen distintos tipos de suelos, se deben colocar tensiómetros adicionales en cada uno de ellos, ya que estos presentarán distintas capacidades de absorción.           

Una práctica recomendable es cambiar de posición los tensiómetros cada dos años, pero jamás hacerlo en pleno período de riego

Compactación

Por otra parte es determinante que la loza porosa tome contacto con la tierra en la misma forma en que lo tiene una raíz real, puntualmente en lo que a compactación se refiere. De acuerdo con esto, es importante que al momento de la instalación del tensiómetro, el orificio que Ud haga en el terreno, idealmente con una barrena,  sea 100 mm más corto que la longitud del tensiómetro, de modo tal que debamos empujar haciendo presión el resto del tensiómetro, esto nos dará el suficiente apriete para que el contacto entre loza y tierra tenga una compactación similar a la que tienen las raíces con la tierra. No olvide dejar un breve espacio entre la tierra y el vacuómetro así como cubrir el vacuómetro en caso de heladas, esto prolongará la vida útil del mismo.

Finalmente, en este mismo ámbito, una falla frecuente es que el diámetro del tubo del tensiómetro no se ajusta perfectamente al orificio hecho para su inserción en tierra dejando un pequeño espacio entre tubo y tierra. Es fundamental que luego instalar el tensiómetro, Ud. compacte y aprisione la tierra alrededor del tubo del tensiómetro, de lo contrario, al momento de regar el agua va a escurrir en mayor abundancia por este espacio y esto provocará una medición errónea. La compactación de la tierra alrededor del tensiómetro debe otorgarnos el mismo nivel de dificultad que tendrán las raíces para absorber el agua.  

Tips sobre la interpretación de las lecturas

Como primer elemento sobre las lecturas, debemos señalar que esta debe ser diaria e idealmente a la misma hora y deben efectuarse antes del riego.

Respecto de las lecturas indicadas por el vacuómetro, se pueden interpretar de la siguiente manera:

0 a 10 cb:indican un exceso de agua, el suelo está saturado por sobreriego.

10 a 20 cb: el cultivo debe hacer un pequeño esfuerzo para obtener agua, estado ideal en sistemas de riego por goteo. 

30 a 60 cb: este nivel asegura una buena oxigenación de las raíces. En zonas cálidas y cuando se trate de regar tierras muy arenosas, es recomendable iniciar los riegos con lecturas de 40 a 45 cb. En las zonas frescas o en las tierras con un gran poder de retención, se iniciarán con lecturas de 45 a 60 cb.

70 cb ó superiores: indican que la planta está padeciendo estrés y se acerca al punto de marchitamiento, ya que le resulta muy difícil extraer la humedad.

Mantenimiento

El mantenimiento del tensiómetro es extremadamente sencillo, sin embrago hay algunos elementos que debemos tener en consideración:

Es recomendable que cada cierto tiempo elimine las burbujas de aire abriendo la tapa de llenado, rellene si es necesario el depósito,  y vuelva a cerrar cuidadosamente para no torcer el tensiómetro.

Se recomienda también cambiar cada cierto tiempo la tapa plástica y/o el tapón de goma con el fin de asegurar un sellado hermético.

En el caso de suelos con altos niveles de sales, se recomienda utilizar tensiómetros con puntas de cerámica intercambiable y cambiarlas periódicamente, ya que las sales pueden obstruir los poros y bloquear la succión del agua. Si no se cuenta con estas puntas intercambiables, se recomienda enviar a servicio técnico sus tensiómetros para que las puntas sean reemplazadas, esto idealmente en forma previa a la época de riego.

Por otra parte existen ciertas señales que nos pueden indicar que su tensiómetro no está funcionando correctamente, algunas de ellas son las siguientes:

El medidor siempre lee cero: Si el vacuómetro indica siempre 0 cb o niveles muy bajos, indicarían que el suelo está saturado de agua, pero si Ud. entiende que esto no es así, puede haber un defecto en el vacuómetro o en la loza porosa que impide la salida de agua, por lo que el tensiómetro siempre está lleno de agua.

Tensiómetro requiere recarga frecuente: tapa plástica y/o el tapón de goma con fugas o dañados: reemplace tapa plástica y/o el tapón de goma.

Frente a otras dudas, le recomendamos ponerse en contacto con su proveedor y hacer las consultas técnicas con un experto.

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